2. Tienes analfabetismo económico: Mucha gente va a la universidad y no conoce los términos económicos y financieros más básicos.
3. Posees la mentalidad del bloqueo presupuestal: Ahorrar por ahorrar es inútil si no tienes una estrategia de inversión.
4. Crees en política y Santa Claus: No esperes que alguien rescate tu situación económica. Mejor empieza a hacer algo por ti mismo.
5. Sufres de apatía económica: Admitir donde estás parado económicamente es el primer paso para salir adelante.
6. Sientes que eres superior: Todos quieren ser el CEO, pero nadie quiere ser vendedor.
7. Te comparas con otros: Justificar la situación de tu bolsillo diciendo que no estás tan mal. Desde niño, mi madre me enseñó que comparar una situación mala con la de otros, es el consuelo de los ineptos y los perdedores. El pensar: "Sí, estoy mal, pero el vecino está peor", lo único que provoca es un freno absoluto en tus posibilidades de crecimiento y desarrollo.
8.Te quejas todo el tiempo: Un emprendedor siempre está trabajando y dispuesto a trabajar mucho más.
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